Agüero, Benito Manuel

Avatar de Usuario
megaurbanismo
Mensajes: 551
Registrado: Mié, 01 May 2019, 17:32

Agüero, Benito Manuel

Mensaje por megaurbanismo » Mar, 07 Dic 2021, 08:13

Este trabajo recopilatorio está dedicado al pintor barroco madrileño Benito Manuel Agüero. Fue seguidor de Velázquez; discípulo de Alonso Cano y cercano a Juan Bautista Martínez del Mazo, se especializó en la pintura de paisajes con pequeñas escenas de asunto mitológico, reflejando en ella las influencias de los estilos del francés Claudio De Lorena y del napolitano Salvator Rosa.
Su producción artística fue muy abundante. Trabajó, sobre todo, en la decoración del palacio del Buen Retiro y del Palacio Real. En el inventario de 1700 de este último se registraron treinta y tres obras suyas, de las cuales el Museo del Prado posee diez. También cultivó, aunque en menor medida, el género religioso, grupo al que pertenecía el lienzo, destruido en 1936, San Ildefonso, realizado para la iglesia del convento de las agustinas de Santa Isabel de Madrid.
Benito Manuel Agüero (Madrid, h. 1626-posterior a 1670). pintor barroco español, seguidor de Velázquez y especializado en la pintura de paisaje.
Natural de la ciudad de Burgos, según declaró él mismo en la información para el ingreso como seminarista en el Monasterio de El Escorial de Melchor Julián Mazo, aunque Palomino le tenía por madrileño, fue discípulo y amigo de Juan Bautista Martínez del Mazo, pintor de cámara y yerno de Velázquez. A través de su maestro y de su trabajo en el Alcázar de Madrid pudo entrar en contacto con la pintura de Velázquez y de los maestros venecianos de la centuria anterior, cuyas influencias son notables en su pintura, pero también conocer las obras de artistas como Claudio De Lorena y Salvator Rosa, a los que debe la concepción dramática de sus composiciones.
Se especializó en la pintura de paisajes con figuras, siendo muy alabados por Antonio Palomino, aunque abordó también, como parecía obligado, la pintura religiosa. A este género pertenece la única obra nominalmente citada por Antonio Palomino junto con los muchos paisajes de los palacios de Aranjuez y del Buen Retiro: la Imposición de la casulla a San Ildefonso del Real Monasterio de Santa Isabel, destruido en 1936. Falleció en Madrid el 19 de marzo de 1668, siendo enterrado en la parroquia de San Sebastián, lo que llevaría la fecha de su nacimiento a 1624 si, como asegura Palomino, tenía en ese momento cuarenta y cuatro años. Siempre conforme a Palomino, era hombre de buen humor y de «dichos muy agudos», por lo que el mismo rey Felipe IV gustaba de oirle.
Imagen
Paisaje con la salida de Eneas del puerto de Cartago, óleo sobre lienzo (239 x 205 cm.), Museo del Prado. Obra de Benito Manuel Agüero
Obra. Todas las obras conservadas pertenecen al género paisajístico en el que se especializó, proporcionando, según Palomino, numerosas obras para la decoración de los palacios del Buen Retiro y de Aranjuez, en el que según el inventario de 1701 colgaban treinta y tres paisajes de Mazo y Agüero en el Salón o galería del rey, en su mayoría con escenas mitológicas. Algunos de estos paisajes, atribuidos en ocasiones a Mazo o al propio Velázquez, pasaron al Museo Nacional del Prado (que conserva diez obras del pintor), siendo restituidos a Agüero ya en el siglo XX.
Se trata de paisajes con figuras, en los que se representan escenas mitológicas (Mercurio y Argos, Latona y los campesinos y Paisaje con una ninfa y un pastor, depositado en el Museo de Burgos) o extraídas del ciclo troyano (Dido y Eneas, Salida de Eneas de Cartago, Prado), y en los que aprovecha, además de la lección fundamental de Lorena, composiciones de Rubens para las figuras de reducido tamaño. Lo que importa en ellos, con todo, no son estas figuras, completamente secundarias, sino el ambiente, que es el resultado de la ordenación en el espacio de masas vegetales, ruinas, rocas y montañas lejanas y, sobre todo, de la luz, contrastando sombras y claros con un sentido dramático casi romántico.
Junto a estos paisajes imaginarios merecen destacarse las vistas de los Reales Sitios (Vista del Monasterio de El Escorial y Vista de El Campillo, casa de campo de los monjes de El Escorial, Prado, depositados en el Monasterio de San Lorenzo de El Escorial), cuadros de formato apaisado al destinarse a sobrepuertas. En ellos, junto a su valor descriptivo y testimonial, tratándose de auténticas vistas del natural animadas por figuras empequeñecidas a causa de la visión panorámica, sobresale el tratamiento de los celajes claros que envuelven con técnica velazqueña la Sierra de Guadarrama.
Obras importantes
- Un puerto fortificado, óleo sobre lienzo, 54 x 196 cm. Museo del Prado
- Vista del monasterio de El Escorial, óleo sobre lienzo, 55 x 196 cm. Museo del Prado (en dep. en el monasterio de San Lorenzo de El Escorial, Madrid).
- Vista de El Campillo, casa de campo de los monjes de El Escorial, óleo sobre lienzo, 55 x 198 cm. Museo del Prado (en dep. en el monasterio de San Lorenzo de El Escorial, Madrid).
- Paisaje con una ninfa y un pastor, óleo sobre lienzo, 56 x 199 cm. Museo del Prado (en dep. en el Museo de Burgos).
- Paisaje, óleo sobre lienzo, 56 x 199 cm. Museo del Prado (en dep. en el Museo de Burgos).
- Paisaje con Dido y Eneas, óleo sobre lienzo, 246 x 202 cm. Museo del Prado.
- Paisaje con la salida de Eneas de Cartago, óleo sobre lienzo, 239 x 205 cm. Museo del Prado
- Paisaje con Latona y los campesinos transformados en ranas, óleo sobre lienzo, 244 x 219 cm. Museo del Prado
- Paisaje con dos figuras, óleo sobre lienzo, 246 x 325 cm. Museo del Prado
- Paisaje con Mercurio y Argos, óleo sobre lienzo, 248 x 325 cm. Museo del Prado
Espero que os guste la recopilación que he conseguido de este pintor español y en la medida de lo posible contribuya en la divulgación de su obra.

Algunas obras

Imagen
Vista del Campillo. Obra de Benito Manuel Agüero. Hacia 1655-60, óleo sobre lienzo, 55 x 198 cm. Monasterio de El Escorial, depósito del Museo del Prado. El Campillo era una finca de caza, descanso y recreo para el clero y la realeza situado en las cercanías de El Escorial. Los terrenos del pueblo fueron adquiridos por Felipe II procediéndose a la construcción de un palacio-fortaleza que aquí apreciamos en un segundo plano, recibiendo un potente foco de luz. Durante el reinado de Felipe IV se llevaron a cabo obras de remodelación y ampliación de los edificios circundantes, instante en el que se pudo encargar a Agüero una obra que recordara esos momentos. Los edificios se distribuyen por el espacio con maestría gracias al empleo de una luz dorada, difuminando los contornos de la sierra de Guadarrama al fondo. Numerosas figurillas pueblan el espacio, en un intento de mostrar la vida cotidiana del lugar. En la composición se pone de manifiesto la influencia de Martínez del Mazo, maestro de Agüero, e indirectamente del paisaje flamenco, resultando una obra de delicada belleza.
Imagen
Vista del monasterio de El Escorial. Obra de Benito Manuel Agüero, hacia 1650, óleo sobre lienzo, 55 x 198 cm. Madrid Museo del Prado. Agüero es uno de los pocos paisajistas del Barroco Español que posee cierta entidad. Se formó con Martínez del Mazo, sintiendo una gran atracción por Claudio de Lorena, Rubens y Van Dyck, mostrando también cierta impronta velazqueña en su estilo. Estas atractivas influencias se dejan ver en esta vista del Monasterio de El Escorial, realizada posiblemente para la decoración del palacio al igual que su compañera Vista de El Campillo. La fachada sur del edificio diseñado por Juan Bautista de Toledo y Juan de Herrera protagoniza el lienzo, apreciándose majestuosa en su zona izquierda. La iglesia con su espectacular cúpula y las ventanas que caracterizan la austera decoración herreriana reciben el fogonazo de luz del atardecer, creando Agüero un atractivo juego de luces y sombras en el espacio, sugiriendo así el efecto de la profundidad. Su apaisado formato hace pensar a los especialistas que podría tratarse de una sobrepuerta o sobreventana.
Imagen
Paisaje con un puerto fortificado. Obra de Benito Manuel Agüero, hacia 1650, óleo sobre lienzo, 54 x 196 cm. Madrid, Museo del Prado. Madrid. Agüero se especializó en la pintura de paisaje y llegó a ser en este tipo de temas bastante personal. Estilísticamente se ve claramente una influencia de Velázquez en el buen estudio de la tercera dimensión y en las suavidad de los tonos. Nació en Madrid hacia 1626; entró en el taller de Martínez del Mazo trabajando en el Alcázar, donde admiró las obras de la escuela veneciana, especialmente Tiziano. Los paisajistas flamencos e italianos con Claudio de Lorena a la cabeza ejercieron también gran influencia en su pintura como se aprecian en sus obras para los palacios del Buen Retiro y de Aranjuez. Falleció en Madrid hacia 1670.
Imagen
Paisaje: Salida de Eneas de Cartago. Lienzo. 239 x 205 cm. Museo del Prado. Madrid. Obra de Benito Manuel Agüero
Imagen
Paisaje con Dido y Eneas. Lienzo. 246 x 202 cm. Museo del Prado. Madrid. Obra de Benito Manuel Agüero
Imagen
Paisaje con Latona y los campesinos cambiados en ranas. Lienzo. 244 x 219 cm. Museo del Prado. Madrid. Obra de Benito Manuel Agüero
Imagen
Paisaje con dos figuras. Lienzo. 246 x 325 cm. Museo del Prado. Madrid. Obra de Benito Manuel Agüero
Imagen
Paisaje con Mercurio y Argos. Lienzo. 248 x 325 cm. Museo del Prado. Madrid. Obra de Benito Manuel Agüero

Pues esto es todo amigos, espero que os haya gustado el trabajo recopilatorio dedicado al pintor barroco madrileño Benito Manuel Agüero. Fue seguidor de Velázquez; discípulo de Alonso Cano y cercano a Juan Bautista Martínez del Mazo, se especializó en la pintura de paisajes con pequeñas escenas de asunto mitológico, reflejando en ella las influencias de los estilos del francés Claudio De Lorena y del napolitano Salvator Rosa.

Responder