JOAN MIRÓ

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megaurbanismo
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JOAN MIRÓ

Mensaje por megaurbanismo » Lun, 29 Nov 2021, 19:21

Este trabajo recopilatorio está dedicado a Joan Miró, fue un artista muy imaginativo y original, muy influenciado pictóricamente por el surrealismo. Miró también experimentó con otros medios artísticos, como grabados y litografías, a los que se dedicó en la década de 1950.
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De este artista conozco bastante obras, el Museo Reina Sofía tiene buen número de obras en su colección permanente. También he visto varias expososiciones temporales. Sin duda es un referente, aunque reconozco que algunas obras son dificiles de entender.
También realizó acuarelas, pasteles, collages, pintura sobre cobre, escultura, escenografías teatrales y cartones para tapices. Sin embargo, las creaciones que han tenido una mayor trascendencia, junto con su obra pictórica, son sus esculturas cerámicas, entre las que destacan los grandes murales cerámicos La pared de la Luna y La pared del Sol (1957-1959) para el edificio de la UNESCO en París y el mural del Palacio de Congresos y Exposiciones de Madrid.
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Joan Miró. España. (1893-1983)
Nació el 20 de abril de 1893 en Barcelona y allí estudió en la Escuela de Bellas Artes, para mas tarde estudiar en la academia de Francesc Galí, pedagogo eminente, que aceptó las limitaciones gráficas del alumno para potenciar su agudo sentido del color.
En 1919 viaja por primera vez a París. Conoce a Picasso, concluye su Autorretrato que regala al amigo. Ya instalado en la capital del Sena y de la revolución artística, libera su mundo interior conquistando una nueva heterodoxia expresiva gracias al frecuente contacto con lo más granado de la vanguardia del momento.
En 1929 contrajo matrimonio con con Pilar Huncosa en Ciutat de Mallorca, con el tiempo vendría su hija Dolores, y, en 1930 expone en París sus papiers collés que, pocos meses después, le valen la realización de decorados y figurines para los ballets de Montecarlo.
Sus obras recogen motivos extraídos del reino de la memoria y el subconsciente con gran fantasía e imaginación, y que se hallan entre las más originales del siglo XX.
El estilo de Miró fue madurando bajo la influencia de los pintores y poetas surrealistas. Miró parte de la memoria, de la fantasía y de lo irracional para crear obras que son transposiciones visuales de la poesía surrealista. La composición de sus obras se organiza sobre fondos planos de tono neutro y están pintadas con una gama limitada de colores brillantes, especialmente azul, rojo, amarillo, verde y negro. En ellas se disponen sobre el lienzo, de modo arbitrario, siluetas de amebas amorfas alternando con líneas acentuadas, puntos, rizos o plumas.
Miró también experimentó con otros medios artísticos, pero las creaciones que han tenido mayor trascendencia, junto con su obra pictórica, son sus esculturas cerámicas, entre las que destacan los grandes murales.
Falleció el día de Navidad de 1983, a las tres de la tarde, en su domicilio palmesano de son Abrines.
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Obras destacadas de Joana Miró
Pinturas
- Nord-Sud, 1917 óleo, Galería Adrien Maeght en París.
- La casa de la palmera, 1918, Museo Nacional Centro de Arte Reina Sofía en Madrid.
- La masía, 1921 óleo, National Gallery of Art de Washington.
- Retrato de bailarina española, 1921 óleo Museo Picasso de París.
- Tierra labrada, 1923 óleo, Solomon R. Guggenheim Museum de Nueva York.
- Carnaval de Arlequín, 1924 óleo, Albright-Knox Art Gallery de Búfalo
- Serie de tres pinturas: Interior holandés, 1928 óleo, Museo Guggenheim de Venecia- Meadows Museum, Dallas y Museo de Arte Moderno de Nueva York.
- Composición, 1934 (Museo Soumaya).
- Caracol, mujer, flor y estrella, 1934 (Museo del Prado)
- Mujer y pájaros al amanecer
- Bodegón del zapato viejo, 1937.
- Corrida de toros
- Una estrella acaricia el seno de una negra, 1938 óleo, Tate Gallery de Londres.
- Serie de 24 gouaches: Constelaciones, 1940-1941.
- Serie de 3 pinturas: Azul, 1961 óleo, Centro Georges Pompidou de París
- El disco rojo persiguiendo a la alondra, 1953 Museo Botero en Bogotá.
- Personaje delante del sol, 1968 acrílico, Fundación Miró en Barcelona.
- La esperanza del condenado a muerte, 1974 Fundación Miró en Barcelona.
- Mujer desnuda subiendo la escalera, 1937 Fundación Miró en Barcelona.
- Metamorfosis, serie de Joan Miró.
- Manos volando hacia las constelaciones, 1974 Fundación Miró en Barcelona
- La esperanza del navegante, 1968 - 1973
- Serie Barcelona, 1944 Fundació Joan Miró
- Cabeza de campesino catalán
Murales cerámicos
- Murales cerámicos del Sol y la Luna, 1958, Sede de la Unesco en París.
- Mural cerámico para la Universidad de Harvard, 1950.
- Mural cerámico de la Handekshochschule, 1964 de Sankt Gallen en Suiza.
- Mural cerámico de la Fundación Maeght, 1964 en Saint-Paul-de-Vence.
- Mural de cerámica de la terminal B, 1970 del Aeropuerto de Barcelona.
- Murales cerámicos para el pabellón del Gas, 1970 para la exposición internacional de Osaka
- Mural cerámico en Wilhelm-Hack-Museum, 1971 de Ludwigshafen.
- Mural de cerámica de la Cinemateca, 1972 de París, actualmente en el Centro-Museo Vasco de Arte Contemporáneo de Vitoria-Gasteiz (ARTIUM).
- Mural cerámico del nuevo Palacio de Congresos de Madrid, 1980.
Esculturas
- Personaje con paraguas, 1933 escultura de madera, paraguas y hojas secas en la Fundación Miró de Barcelona.
- Pájaro lunar, 1946-1949 en bronce diversas copias
- Pájaro solar, 1946-1949 en bronce diversas copias
- Reloj de viento, 1967 escultura en bronce.
- La caricia de un pájaro, 1967 bronce pintado en la Fundación Miró de Barcelona
- Mujer botella, 1973 escultura en bronce para el Parque Cultural Viera y Clavijo de Santa Cruz de Tenerife.
- Perro, 1974 bronce en la Fundación Miró de Barcelona.
- Conjunto monumental para La Défense, 1978 en París.
- Miss Chicago, 1981 Escultura pública de doce metros en Chicago.
- Femme, 1981 escultura en bronce, expuesta en la Casa de la Ciudad de Barcelona.
- Mujer y Pájaro, 1983 escultura de cemento recubierta de cerámica en el Parque Joan Miró de Barcelona
Espero que la recoplización que he conseguido de este artista español sea de vuestro interés y contribuya en la divulgación del artista
SU OBRA
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Joan Mitró- Autorretrato de 1919. Medidas: 75x 60 cm. Museo Picasso (París)
Algunas esculturas y murales

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Mujer y Pájaro (Dona i ocell). 1983. Dimensiones: 22 m × 3 m. Escultura de Joan Miró, Parque de Joan Miró, Barcelona. Fue la última obra de grandes proporciones del polifacético Joan Miró. La obra fue inaugurada en 1983 sin la presencia de su autor debido a los graves problemas de salud que padecía, muriendo meses después de la inauguración a la edad de 90 años. Mujer y Pájaro fue una de las primeras expresiones de arte público de la ciudad Condal de la era democrática.
Situada en el parque de Joan Miró (antiguo del Escorxador) de Barcelona, al pie de un gran lago artificial, la escultura fue realizada en hormigón y tiene 22 metros de altura, representa una forma femenina con sombrero y sobre éste la imagen de un pájaro. La representación de la mujer se soluciona con una forma ahuecada cubierta de cerámica negra que toma la forma de vagina característica del lenguaje mironiano. Su exterior se encuentra recubierto con cerámica de colores rojos, amarillos, verdes y azules (los más comunes del artista) tratados como trencadís y realizados por el ceramista Joan Gardy Artigas.
La obra proyectada por Miró es de tema figurativo: una primera interpretación del título puede llevarnos a reconocer una forma femenina con sombrero y un pájaro puesto sobre él.1 La composición de la forma es vertical y está regida por un eje diagonal, un gesto que William Jeffett ha relacionado por una parte con las palmeras de la Fundación Maeght y, por otra, con la voluntad de conectar el enraizamiento a la tierra con el vuelo libre de un pájaro, unidos a través del cuerpo femenino. La escultura de Miró presenta una evidente forma fálica, mientras que la figura femenina, concretada en una vagina, es expresada por la marcada incisión negra que ocupa la mayor parte del cuerpo de la obra. En la parte superior hay un cilindro abierto con forma de luna. Mujer y pájaro evoca un movimiento absolutamente de reposo representado por su quietud y rigidez. Miró relacionaba el monumento con la costumbre de la Antigua Roma de grabar un falo en las puertas de entrada de las ciudades, para desear salud y fuerza a los que llegaban.3 En Cataluña se conoce un ejemplo de ello en la entrada romana de Ampurias.

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Esta obra es considerada una síntesis de la iconografía mironiana y, a la vez, un homenaje al arquitecto Antoni Gaudí, por su similitud con las formas del Templo Expiatorio de la Sagrada Família y por el uso del trencadís.
Algunos autores también han señalado su similitud con el Estátua de Critóbal Colón al final de Las Ramblas.6 Las tres obras de arte público de Joan Miró en Barcelona son una forma de intentar acercar el arte contemporáneo al público mayoritario por parte del artista.
La obra sintetiza buena parte de los temas, preocupaciones e influencias del artista8 y una de sus peculiaridades es que actua como referencia que da carácter al parque en el que está situada. El lago artificial reproduce, refleja y "mueve" en sus aguas la obra de Miró, y al mismo tiempo, evita acercarse físicamente a la obra.
Ni el Pantocrátor - bajado del Pirineo - ni la Sagrada Família - un pasticho que nunca colará como Gaudí - ni el Monumento a Colón (Barcelona) exalado eróticamente por Pieyre de Mangiargues ni las horteradas de la Dama del paraguas o la Fuente de Canaletas, han de representar gráficamente a Barcelona. Sí, en cambio, me parece oportuno plantear al Ayuntamiento la promoción de la obra de Miró como símbolo de nuestra ciudad, una ciudad que tiene que reivindicar su tradicional apoyo al vanguardismo cultural
Lluís Permanyer 198210
Durante la segunda mitad de los años 80 la escultura se usó a menudo como símbolo de Barcelona en elementos turísticos y de representación.

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Femme (1981), escultura de Joan Miró en la Casa de la Ciudad de Barcelona. Femme, también conocida como Mujer o Dona, es una escultura del artista catalán Joan Miró creada en 1981 y expuesta en el Vestíbulo de la Casa de la Ciudad de Barcelona (España) en 1983.
La obra fue realizada por el polifacético artista Joan Miró en la Fundición Parellada en 1981 y ofrecida al Ayuntamiento de su ciudad en 1983, poco antes de su fallecimiento. Por aquél entonces, el alcalde Narcís Serra (PSC) ya había empezado a transformar el Vestíbulo de la Casa de la Ciudad de Barcelona en un museo de arte abierto al público que a lo largo de los años se iría ampliando con numerosas obras de artistas destacados.
La figura, que sigue la pauta del universo simbólico del artista a pesar de formar parte de la última época, posee una forma cónica donde se aprecia en la parte superior dos pequeños apéndices curvados en lugar de brazos. También destacan los prominentes glúteos, una concavidad con forma de semilla en su vientre, un destacado corte a la altura del esternón y una cicatriz lunar en el lado derecho de la cara.
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Mujer botella situada en el Parque Cultural Viera y Clavijo de Santa Cruz de Tenerife. El 28 de enero de 2002 es declarada Bien de Interés Cultural con la categoría de Bien Mueble. Autor: Joan Miró
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Gran maternidad, escultura en bronce situada en San Francisco. USA. Autor: Joan Miró
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Pájaro lunar en Madrid (1968). Escultura de Joan Miró
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Escultura de Joan Miró en el Museo Hakone al aire libre, Tokio. Autor: Joan Miró
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Mural cerámico en Wilhelm-Hack-Museum de Ludwigshafen (1971). Obra de Joan Miró
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Mural del Palacio de Congresos de Madrid (1980). Obra de Joan Miró
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El muro de la luna, (Edificio de la UNESCO en París). Autor: Joan Miró
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El muro del sol, (Edificio de la UNESCO en París). Autor: Joan Miró
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Cabeza de toro. Bronce de 1970. Autor: Joan Miró
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Deux Personnages Fantastiques. Autor: Joan Miró
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Ocell Solar (1968) Descripción: Mármol de Carrara. Localización: Fundació Miró (Barcelona) Autor: Joan Miró
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Personatge (1970) Descripción: Bronce. 2,30 x 1,70 x 1,60 m. Localización: Fundació Miró (Barcelona) Autor: Joan Miró
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'Mujer', escultura de Miró de 1970 creada con objetos encontrados por el pintor y fundidos en bronce.
Miró en el Rijksmuseum
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El artista Joan Miró (1893-1983) protagoniza una exposición en el verano de 2015 con una veintena de sus esculturas en el parterre que rodea al Rijksmuseum de Ámsterdam. Una de estas piezas es 'Pájaro Lunar'
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Miró se lanzó a la escultura para superar el lienzo. En la fotografía, 'Personnage Maeght', expuesta en muestra de Holanda, en los jardines del Rijksmuseum en el verano de 2015.
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'La caresse D'un Oiseau', de Joan Miró, expuesta en muestra de Holanda, en los jardines del Rijksmuseum en el verano de 2015.
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'Jeune Fille s'evadant', de Joan Miró, expuesta en muestra de Holanda, en los jardines del Rijksmuseum en el verano de 2015.
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Pintor, escultor, grabador y ceramista español, el catalán Joan Miró está considerado como uno de los mayores exponentes del surrealismo. En la imagen, la obra 'Femme'.
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'Personnage', de Joan Miró, expuesta en muestra de Holanda, en los jardines del Rijksmuseum en el verano de 2015.
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Joan Miró fallecido en Palma de Mallorca el día de Navidad de 1983 , tiene su obra repartida en centros como la Fundación Pilar i Joan Miró, de Palma de Mallorca; el Museo Reina Sofía de Madrid, el Centro Pompidou de París o el MoMA neoyorquino. En la foto, 'Oiseau Solaire'.
Paisajes, vistas, retratos...
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La masía. Joan Miró. 1921-22. Óleo sobre lienzo, 123,8 x 141,3 cm.National Gallery of Art Washington. Donación de Mary Hemingway.
Con La masía, punto culminante de la etapa figurativa, Miró realiza el paso definitivo hacia la concreción de lo que será su personal lenguaje sígnico. En él aparecen todos los temas que, a lo largo de su obra, se irán repitiendo: el sol, la mujer, los animales del campo, los utensilios domésticos, tratados aquí de manera realista, aunque dotados de una especie de vida propia, como si quisiera individualizar el valor de cada uno de ellos.
Durante el agosto de 1918 escribió: "Mientras voy trabajando una tela la voy amando, con amor hijo de la lenta comprensión. Comprensión lenta de la gran riqueza de matices -concentrada- que da el sol. Fruición de llegar a comprender en un paisaje a una pequeña hierba -¿por qué despreciarla?-, hierba tan graciosa como un árbol o una montaña. A excepción de los primitivos y de los japoneses, casi nadie se acuerda de esto tan divino. Todos buscan y pintan sólo las grandes masas de árboles o montañas, sin escuchar la música que desprenden las diminutas flores y las pequeñas hierbas y sin hacer caso a las pequeñas piedras del barranco". La materia de las obras mironianas no procede de los sueños, ni de las reflexiones intelectuales, ni siquiera de los sentimientos o de las emociones: es una cuestión de energía. Tampoco fue un abstracto: "Todo lo que usted ve en mis cuadros, existe. Cada una de las formas, cada color, deriva de un trozo de realidad. Los conceptos "color puro", "forma pura", carecen para mí de sentido", comentaba en una de sus múltiples entrevistas. Y lo que existe son las formas y los colores de Mont-roig (y posteriormente de Mallorca), los objetos naturales y artesanales que recogía y guardaba en su taller. Y cuando se fue a París la primera vez, en 1919, escribió a sus amigos que estaba pintando "más montroigianamente que nunca". El amor por el objeto, por las cosas táctiles (siempre se recuerda el hecho que cuando estudiaba en la academia de F. De A. Galí, éste viendo que su alumno no captaba el volumen, le hacía tocar un objeto con los ojos cerrados y lo tenía que representar), y el amor por el paisaje (debido al legado del "noucentisme") marcarán la evolución de Miró. No nos deben, pues, extrañar, las manifestaciones de Joan Miró que recoge Sebastián Gasch: "Os aseguro que donde soy más feliz es en Cataluña; el catalán puro creo que es Tarragona. Soy mucho más feliz yendo en suéter y bebiendo en porrón entre los payeses de Mont-roig que no en París, entre duquesas con grandes palacios y con smoking. Toda mi obra está concebida en Mont-roig, todo lo que he hecho en París está concebido en Mont-roig, nunca pensando en París, al que detesto. Cuando pintaba La masía sentía, pues, una gran agresividad para con la gente de aquí, que creía ser de aquí. Cuanto más crecen las raíces de la tierra, más crece la agresividad contra la gente de aquí que no es de aquí. Recuerdo que una vez Doménec Carles, yendo juntos al Club de Natación, reventaba furiosamente la luz de aquí i exaltaba la de París. Yo tengo un desprecio absoluto, en cambio, por el paisaje de la señora parisina. La masía me hacía sentir una agresividad incluso física. Cuando la terminé, volví a París y fue esta tela la que allí me hundió" (Gasch, S., ob., cit., pág. 18)
"La masía culmina y sintetiza todo el primer período de Miró, y contiene de forma más o menos explícita ciertos temas y preocupaciones que retomará en los años siguientes. La obra fue comenzada en Mont-Roig, continuada en Barcelona y concluida en París y constituye la memoria ilustrada del mundo familiar de Miró.
En el centro de este pequeño universo se yergue un eucalipto que proyecta sus ramas al cielo. Bajo su presencia protectora conviven, en un orden preciso, sus pobladores, los utensilios del hombre y una naturaleza domesticada. Cada elemento es individualizado en virtud de un tratamiento detallado y de la atención separada que le concede Miró. El color, más que acentuar la relevancia de determinados componentes, da uniformidad y un aire de melancólica monotonía al conjunto.
Ciertas audacias formales perturban, no obstante, la relajada visión del paisaje: el ritmo escalonado que precede ala casa o la singular concepción del corral (con una perspectiva elemental, empírica o pre-isométrica, y la desaparición del enrejado, solución plástica que facilita el acceso visual al interior).
La masía incorpora también algunos rasgos distintivos del cubismo: la simultaneidad de puntos de vista, por ejemplo, es apreciable en la imbricación entre una visión frontal general y algunos registros que muestran la visión superior, la introducción de tipografía (con la emblemática cabecera del periódico L'intransigeant) o una cierta geometrización de las formas; incluso las facetas cubistas pueden distinguirse en el interior del corral.
"Nueve meses de trabajo arduo y constante! -Nueve meses pintando y borrando cada día y haciendo estudios y destruyéndolos después!" La masía era el resumen de toda mi vida en el campo. Desde un gran árbol a un pequeño caracol, quise poner todo cuanto yo amaba en el campo. Creo que es insensato darle más valor a una montaña que a una hormiga (algo que los paisajistas no saben apreciar), por eso no dudaba en pasarme horas y horas para dar vida a la hormiga. Durante los nueve meses que trabajé en La masía invertía siete u ocho horas diarias. Sufría terriblemente, bárbaramente, como un condenado. Borraba mucho. Y empezaba a deshacerme de influencias extranjeras para ponerme en contacto con Cataluña." (Trabal, F., ob. cit.)
"Empecé La masía en Mont-roig, del natural, volví a trabajar en él en Barcelona y lo concluí en París (...) En París, al retomar el cuadro comprendí inmediatamente que había algo que no funcionaba. Echaba en falta el motivo. Entonces, para poder trabajar del natural las hierbas del primer plano, fui a recoger algunas al Bois de Boulogne y las llevé luego al taller. Pero, una vez allí, me di cuenta de que no podía pintar las hierbas de Mont-roig a partir de las del Bois de Boulogne. Así que, para poder proseguir con el cuadro, pedí finalmente que me enviasen hierbas auténticas de Mont-roig dentro de un sobre. Por supuesto, cuando llegaron, estaban ya secas. Pero, no obstante, y gracias a ellas, pude continuar mi trabajo." (Vallier, D., ob. cit. Pág. 164)
"No me propuse hacer una síntesis de mi obra precedente, sino que esto fue surgiendo a medida que trabajaba la tela. He de confesar que nunca tuve la conciencia de que con La masía terminaba el período realista y comenzaba una nueva época, porque no tenía ni idea de lo que a partir de entonces me deparaba el azar. (Permanyer, Ll. Ob., cit., pág. 45)
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Casa con palmera. Joan Miró, 1918. Óleo sobre lienzo, 65 x 73 cm. Museo Nacional Centro de Arte Reina Sofia. Madrid
Las búsquedas llevadas a cabo por Joan Miró entre 1916 y 1918 iban a desembocar en la creación de cuatro paisajes detallistas, realizados en el verano de 1918 en Montroig. Estas composiciones –que culminarían, a su vez, en la famosa obra titulada La masía, de 1922– son consideradas como de innegable importancia en la evolución del estilo del pintor, ya que evidencian un cambio sustancial con respecto a su producción inmediatamente anterior.
Una de esas cuatro creaciones decisivas es La casa de la palmera, donde Miró aplica un tratamiento del paisaje tan acusadamente realista y descriptivo, que ha sido definido incluso como de «registro de objetos». Este tipo de obras, cuya factura desarrolla el artista a lo largo de un período que finaliza en 1922, posee cierto aire onírico e ingenuo, debido fundamentalmente a la ausencia de efectos de plein air y al mencionado detallismo descriptivo con que están resueltos los elementos paisajísticos. El momento de realización de La casa de la palmera constituye el primer gran hito creativo del pintor catalán, que empezará a llevar a cabo obras más claramente cercanas al surrealismo a partir de 1923-1924.
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Pastorale (Pastoral). Joan Miró. 1923-1924. Carboncillo y óleo sobre lienzo, 60 x 92 cm. Museo Nacional Centro de Arte Reina Sofia. Madrid

A partir de 1923-1924, Joan Miró se aleja de la precisión de su denominado «período detallista» para someter su producción a un cambio radical, aproximándose a los supuestos del dadaísmo y el surrealismo. En su nueva andadura pictórica, la libertad creativa adoptada le lleva a experimentar con un nuevo lenguaje, que toma como punto de partida el más genuino procedimiento surrealista: el automatismo. El signo se disuelve en el espacio imaginario hasta rozar la abstracción, mientras los arabescos, los punteados y el dibujo de trazo suelto emergen del tenue fondo apenas cubierto de materia, fondo que, por otra parte, constituye la seña de identidad de todos los lienzos de este momento.
Las imágenes, antes reconocibles, han desaparecido ya casi por completo, para dar paso a otro modo de representación, el lenguaje ideográfico, que a partir de este momento identificará el trabajo de Miró. Los elementos –estructura, forma, color y ritmo– que definen la obra madura del artista, se reflejan ya en la producción de esta década, que resulta determinante en la evolución de la poética plástica mironiana, tal como testimonia Pastorale (Pastoral).
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Pintura (Hombre con pipa). Joan Miró. 1925. Óleo sobre lienzo, 146 x 114 cm. Museo Nacional Centro de Arte Reina Sofia. Madrid.
Jacques Dupin cataloga como «pinturas oníricas» al grupo de lienzos realizados por Joan Miró, en París, durante los años 1925, 1926 y 1927, es decir, durante el período de mayor proximidad del pintor a la poética surrealista. Miró había tenido acceso a las innovadoras revistas parisinas que incluían poemas de Apollinaire, Max Jacob y Reverdy. Previamente había conocido a Picabia, que acababa de llegar a Barcelona procedente de Nueva York, profundamente imbuido de las ideas dadaístas, que comenzó a publicar en la revista 391. El catalán lo absorbió todo, lo que le influyó en su trabajo, tanto técnica como estilísticamente, contribuyendo al progresivo enriquecimiento de sus obras.
Así, a partir del año 1923-1924, Miró desarrolla una producción cercana al surrealismo, que marcará definitivamente su producción. Pintura (Hombre con pipa) ejemplifica la libertad creativa que propugna esta tendencia y que lleva al pintor a experimentar con un nuevo lenguaje, tomando como punto de partida el más genuino procedimiento surrealista: el automatismo. El personaje que da nombre al cuadro, tratado con gran dosis de ironía, se mimetiza aquí con el espacio imaginario, que llega a rozar la abstracción. La gracia con que se han ejecutado los punteados, así como el dibujo de trazo suelto y libre, constituyen asimismo señas de identidad de este lienzo.
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Peinture (Escargot, femme, fleur, étoile) (Pintura [Caracol, mujer, flor, estrella]). Joan Miró. 1934. Óleo sobre lienzo, 195 x 172 cm. Museo Nacional Centro de Arte Reina Sofia. Madrid.
A pesar de sus transgresoras experiencias de finales de los años veinte, Joan Miró no abandonó nunca por completo la pintura. Volvió de nuevo a ella con fuerza en 1935, en un conjunto de piezas que él mismo bautizó como «pinturas salvajes», surgidas ante el temor de la eclosión de los fascismos y la situación prebélica en España. El estado de preocupación y angustia del artista se vislumbra ya en 1934, en sus composiciones de figuras monstruosas y grotescas, donde sus inquietudes se manifiestan tanto por medio del empleo de un colorido agrio e intenso como a través de las deformaciones de los personajes. La alegría y el sentido de lo mágico de obras anteriores se transforman ahora en gravedad y dramatismo.
En Peinture (Escargot, femme, fleur, étoile) (Pintura [Caracol, mujer, flor, estrella]) se combina el característico grafismo lineal de Miró con una serie de potentes manchas cromáticas. Los diversos protagonistas, de apariencia surreal, comparten el proceso de una inminente metamorfosis. No obstante, sus deformados miembros contrastan con el lirismo y la poesía de las grafías introducidas en el lienzo como parte de la propia composición, y dando título a la misma.
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Danseuse espagnole I (Bailarina española I). Joan Miró. 1928. Lápiz graso, collage (papel de lija y papel impreso) y clavos de acero sobre cartulina preparada sobre tabla. Dimensiones: 105 x 73,5 cm. Museo Nacional Centro de Arte Reina Sofia. Madrid.
Herederas del espíritu dadaísta, alguna de estas «mujeres» de la serie de bailarinas españolas realizadas por Joan Miró en 1928, fue glosada por Paul Éluard y coleccionada por André Breton. El artista catalán las llevó a cabo en el contexto de su «assassinat de la peinture» (asesinato de la pintura) y escapan a las clasificaciones artísticas tradicionales, no pudiendo ser consideras, en sentido estricto, ni pintura, ni escultura, ni dibujo, ni collage, sino, más bien, construcciones impregnadas de afán de transgresión, refinado erotismo y sentido del humor.
La Danseuse espagnole I (Bailarina española I) del Museo Reina Sofía, es una de las varias piezas llevadas a cabo por el pintor con el mismo título y en el mismo año, en las que por primera vez incorpora objetos. Esta composición se concibe como un divertido y sutil acertijo en el que el espectador debe «adivinar» la figura evocada sobre el plano. Con ello, Miró comienza a interesarse por el objeto en sí, lo que desembocará en la creación de sus famosas esculturas surrealistas, muchas veces ensamblajes de objets trouvés, datadas en los inicios de la década de los treinta.
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Peinture (Drapeau espagnol) (Pintura [Bandera española]). Joan Miró. 1925. Óleo sobre lienzo, 50 x 65 cm. Museo Nacional Centro de Arte Reina Sofia. Madrid.
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Pintura (La mancha roja). Joan Miró. 1925. Óleo y pastel sobre lienzo, 146 x 114 cm. Museo Nacional Centro de Arte Reina Sofia. Madrid.
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Pintura (Cabeza y araña). Joan Miró. 1925. Óleo sobre lienzo, 89 x 116 cm. Museo Nacional Centro de Arte Reina Sofia. Madrid.
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Pintura. Joan Miró. 1925. Óleo sobre lienzo, 95 x 69,5 cm. Museo Nacional Centro de Arte Reina Sofia. Madrid.
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Pintura (Cabeza de fumador). Joan Miró. 1925. Óleo sobre lienzo, 100 x 81 cm. Museo Nacional Centro de Arte Reina Sofia. Madrid.

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Il était une petite pie (Érase una pequeña urraca). Joan Miró. 1928. Pochoir sobre papel, 32,5 x 25 cm. Museo Nacional Centro de Arte Reina Sofia. Madrid.
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Sin título. Joan Miró. 1934 (31 de mayo). Tinta, gouache, pastel y papel de aluminio sobre papel, 68,5 x 49 cm. Museo Nacional Centro de Arte Reina Sofia. Madrid.
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Femme, oiseaux (Mujer, pájaros). Joan Miró. 1972. Acrílico y óleo sobre lienzo, 162,5 x 97 cm. Museo Nacional Centro de Arte Reina Sofia. Madrid.
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El carril. Obra de Joan Miró
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El huerto. 1918. Museo Nacional de Estocolmo. Estocolmo. Suecia. Obra de Joan Miró
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Montroig, la iglesia y el pueblo. Obra de Joan Miró
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Prades, el pueblo. Obra de Joan Miró
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Desnudo con espejo. 1919. Óleo sobre lienzo. Kunstsammlung Nordrhein-Westfalen. Dusseldorf. Alemania. Obra de Joan Miró
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Desnudo de pie. 1918. Óleo sobre lienzo. Fundación de amigos del Museo de Arte de San Luis. San Luis. USA. Obra de Joan Miró
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Desnudo de pie. 1921. Óleo sobre lienzo. Perls Galleries. New York. USA. Obra de Joan Miró
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Retrato de V. Nubiola. 1917. Museo Folkwang. Essen. Alemania. Obra de Joan Miró
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Retrato de Juanita Obrador. 1918. Óleo sobre lienzo. Instituto de Arte de Chicago. Chicago. USA. Obra de Joan Miró
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Retrato de E.C. Ricart. 1917. Óleo y goma de pegar sobre lienzo. The Metropolitan Museum of Art. New York. USA. Obra de Joan Miró
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Retrato de una bailadora española. 1921. Óleo sobre lienzo. 65 x 56 cm. Museo Picasso de París. París. Francia. Obra de Joan Miró
Expresionismo, cubismo, bodegones...
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Aidez l'Espagne. Obra de Joan Miró
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Caballo, Pipa y Flor roja. 1920. Óleo sobre lienzo. 82,5 x 75 cm. Museo de Arte de Filadelfia. Filadelfia. USA. Obra de Joan Miró
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La esposa del granjero. 1922-1923. Óleo sobre lienzo. Colección Privada. París. Francia. Obra de Joan Miró
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La botella azul. Obra de Joan Miró
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La lámpara de carburo. 1922-1923. Óleo sobre lienzo. 38 x 46 cm. Museo de Arte Moderno. New York. USA. Obra de Joan Miró
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La tierra labrada. 1923-1924. Óleo sobre lienzo. 66 x 92,7 cm. Solomon R. Guggenheim Museum. Nueva York. USA. Obra de Joan Miró
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Naturaleza muerta con zapato viejo. 1937. Óleo sobre lienzo. 81,3 x 116,8 cm. Museo de Arte Moderno. New York. USA. Obra de Joan Miró
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La mesa (naturaleza muerta con conejo). 1920. Óleo sobre lienzo. 130 x 110 cm. Colección de Gustav Zumsteg. Obra de Joan Miró
Surrealismo abstracto
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Miro. “Autorretrato” 1937/38 – 1960. Óleo y lápiz sobre tela, 146,5 x 97 cm. Fundació Miró. Barcelona.
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Autorretrato surrealista de Miró. 1919
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Figuras y Constelaciones. 1941. Gouache y trementina sobre papel. Instituto de Arte de Chicago. Chicago. USA. Obra de Joan Miró
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Labriego catalán reposando. Obra de Joan Miró
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Mujer delante del sol. Obra de Joan Miró
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Las escaleras en arcos de fuego atravesando el azul. Obra de Joan Miró
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Maqueta núm. 8 de la sèrie Gaudí. 1975. Collage, tinta, llapis, guaix i pastel sobre prova de resines. 30 x 25 cm. Obra de Joan Miró
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Mujer y pájaro al claro de luna. Tate Gallery. Londres. Obra de Joan Miró
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Personajes y montañas. Obra de Joan Miró
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Signos y constelaciones enamoradas de una mujer. Obra de Joan Miró
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Placa redonda. Obra de Joan Miró
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Golandrina amor. 1933-34. Óleo sobre lienzo. 199.3 x 247 cm. Gift of Nelson A. Rockfeller. The Museum of Modern Art. New York. Obra de Joan Miró
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La poetisa. Obra de Joan Miró
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Mayo 1968. 1973. Fundación Joan Miró de Barcelona. Barcelona. Obra de Joan Miró
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Personajes ante una metamorfosis. Obra de Joan Miró
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Azul I. Obra de Joan Miró
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Alegría de una muchachita ante el sol. Obra de Joan Miró
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Cabeza de mujer. Obra de Joan Miró
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Carnaval del Arlequín. 1924-1925. Óleo sobre lienzo. 66 x 93 cm. Galería de Arte Albright-Knox de Buffalo. New York. USA. Obra de Joan Miró
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Circo. Obra de Joan Miró
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El circo. Obra de Joan Miró
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El canto del ruiseñor a media noche y la lluvia matinal. Obra de Joan Miró
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El diálogo de los insectos. Obra de Joan Miró
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La escalera de escape. Obra de Joan Miró
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Libélula de alas rojas persiguiendo a una serpiente que se desliza en espiral hacia estrella cometa, 1951, óleo sobre lienzo, 81 x 100 cm. Museo Reina Sofía. Obra de Joan Miró
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Maqueta per a la sèrie Els gossos. 1978. Collage, tinta
llapis sobre prova de resines. 78 x 120 cm. Obra de Joan Miró. Obra de Joan Miró
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Maqueta per a la sèrie Els gossos. 19781978. Collage, guaix i pastel amb gravat al sucre sobre prova de resines. 120 x 78 cm. Obra de Joan Miró. Obra de Joan Miró
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Maqueta per a la sèrie Els gossos. 1978. Collage i tinta sobre prova de resines. 78 x 120 cm. Obra de Joan Miró. Obra de Joan Miró
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'Retrato de bailarina', 'pintada' por Miró en 1928, con una pluma, un corcho y una aguja para el pelo.
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Paisaje catalán, el cazador. 1923-1924. Óleo sobre lienzo. 65 x 100 cm. Museo de Arte Moderno. New York. USA.Obra de Joan Miró
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Una gota de rocío caída del ala de un pájaro despierta a Rosalie dormida... Obra de Joan Miró

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Ubu roi. 1966. Obra de Joan Miró

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Ubu roi. 1966. Obra de Joan Miró
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Woman Bathing. 1925. Museo Nacional de Arte Moderno. Centre Georges Pompidou. París. Francia. Obra de Joan Miró
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Una estrella acaricia el seno de una negra. Obra de Joan Miró
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Vuelo de la libélula delante del sol...,

Pues esto es todo amigos, espero que os haya gustado o al menos interesado este trabajo recopilatorio dedicado a Joan Miró. Fue un artista muy imaginativo y original, muy influenciado pictóricamente por el surrealismo. También experimentó con otros medios artísticos, como grabados, litografías y escultura.

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