GOYA (Francisco De Goya Y Lucientes)

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megaurbanismo
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GOYA (Francisco De Goya Y Lucientes)

Mensaje por megaurbanismo » Lun, 29 Nov 2021, 17:56

Continuando con las presentaciones de mis pintores favoritos... Este trabajo recopilatorio está dedicado al segundo -quizá- más grande pintor español de todos los tiempos –para mí después de Velázquez- y uno de los grandes maestros de la pintura de toda la historia, que siguió la estela de Velázquez, El Greco, Murillo, Zurbarán, José de Ribera, Alonso Cano y de otros grandes genios extranjeros... Goya marcó una escuela propia que han seguido muchos pintores de renombre, de su obra me gusta todo... también me gusta especialmente la serie de dibujos titulada 'Caprichos'.
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1815. Oleo sobre tabla. Donado a la Real Academia de Bellas Artes por Javier Goya, hijo del pintor, en 1828. Lienzo, 46 x 35 cm. Museo del Prado.
Francisco de Goya y Lucientes. España. (Fuendetodos, Zaragoza, el 30 de marzo de 1746 - Falleció en Burdeos en 18289.
Pintor y grabador español considerado uno de los grandes maestros de la pintura de nuestro país. Marcado por la obra de Velázquez, habría de influir, a su vez, en gran parte de la pintura contemporánea. Goya nació en la localidad aragonesa de Fuendetodos (cerca de Zaragoza) el 30 de marzo de 1746. En 1788 Goya fue nombrado pintor de cámara por Carlos III y en 1799 ascendió a primer pintor de cámara.
Sus cuadros de historia se basan en su experiencia personal de la guerra y trascienden la representación patriótica y heroica para crear una salvaje denuncia de la crueldad humana. Con los cartones para tapices que realizó a finales de la década de 1780 revolucionó la industria del tapiz que, hasta ese momento, se había limitado a reproducir fielmente las escenas del pintor flamenco del siglo XVII David Teniers.
n el invierno de 1792, en una visita al sur de España, Goya contrajo una grave enfermedad que le dejó totalmente sordo y marcó un punto de inflexión en su expresión artística. En 1799, publica su primera serie de grabados: "Los Caprichos", en que, con profunda ironía, satiriza los defectos sociales y las supersticiones de la época. Los horrores de la guerra dejaron una profunda huella en Goya, que contempló personalmente las batallas entre soldados franceses y ciudadanos españoles.
Sencillez y honestidad directas también se aprecian en los retratos que pintó en la cúspide de su carrera, como La familia de Carlos IV (1800, Museo del Prado), donde se muestra a la familia real sin la idealización habitual. Las célebres Pinturas Negras, fueron uno de sus últimos conjuntos pictóricos; reciben este nombre por su espantoso contenido y no tanto por su colorido. Son las obras más sobresalientes de sus últimos años.
La obra de Goya, la sigo desde que de adolescente pude ver sus numerosos cuadros en el Museo del Prado, la verdad me deslumbraron y algunas me hicieron que pensar..., con el tiempo y la madurez he ido contemplando sus obras desde un punto de vista más formado de aficionado a la pintura y cada vez estoy más impresionado de su genial e impactante obra, afortunadamente y de vez en cuando, vuelvo a observar sus pinturas, qué el museo del Prado cuenta con unos fondos impresionantes, entre pinturas, estampas, dibujos y documentación. También es interesante visitar los frescos pintados en la Ermita de San Antonio de la Florida de Madrid, al igual que la Basílica del Pilar de Zaragoza prncipalmente.
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Francisco de Goya pintó el 'Cristo crucificado' en 1780 y lo presentó para su acceso a la Real Academia de Bellas Artes de San Fernando. Actualmente la obra se conserva en el Museo Nacional del Prado. En junio de 2015 una máquina llamada 'el algoritmo' ha otorgado al 'Cristo crucificado' de Goya la máxima puntuación en originalidad de su tiempo. Sin embargo, no influyó tanto en los pintores posteriores. La experta en Goya del Museo del Prado, Manuela Mena coincide en la valoración de la máquina y cree que este cuadro es "único". Espero que éste trabajo recopilatorio que he realizado con mucho cariño y esmero, sea apreciado por los aficionados al arte que visiten esta sección. Su obra
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Autorretrato. Francisco de Goya. Hacia 1769-1773. Oleo sobre lienzo 58 x 44 cm. Colección privada.
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Autorretrato en el taller. 1790-1795. Francisco de Goya. Oleo sobre lienzo. 42 x 28 cm. Adquirido a la familia de los Condes de Villagonzalo, con cargo a la herencia Guitarte. Museo de la Real Academia de Bellas Artes de San Fernando. Madrid.
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La Triple generación (entre 17602 y 17693 , Jerez de la Frontera, colección particular).
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Sacrificio a Pan, 1771. 33 x 24 cm. Colección José Gudiol, Barcelona. Obra de Francisco de Goya
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Aníbal vencedor, 1770 (Cudillero, Asturias, Fundación Selgas-Fagalde). Obra de Francisco de Goya
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Detalle del Nacimiento de la Virgen, de la serie de pinturas de la Cartuja del Aula Dei, 1774. Obra de Francisco de Goya
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La conducción de un sillar o La obra, 1786-1787. 169 x 127 cm. Obra de Francisco de Goya
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La familia del infante don Luis. 1784. Óleo sobre lienzo, 248 cm × 330 cm. Fundación Magnani-Rocca, Mamiano di Traversetolo, provincia de Parma, Italia. Obra de Francisco de Goya
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San Bernardino de Siena predicando ante Alfonso V de Aragón, 1783. Forma parte de la decoración de San Francisco el Grande de Madrid. Se considera que Goya se autorretrató en un joven de la derecha, en segundo plano, que mira hacia nosotros. Obra de Francisco de Goya
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Interior de prisión o Crimen del castillo II, 1798-1800. María Vicenta, en prisión tras asesinar a su esposo, espera ser ejecutada (Colección Marqués de la Romana). Obra de Francisco de Goya
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Asalto de ladrones, 1794. Óleo sobre hojalata. 42 x 31 cm. Colección Castro Serna (Madrid). Obra de Francisco de Goya
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La Duquesa de Alba, 1795 (Colección Casa de Alba, Palacio de Liria, Madrid). Obra de Francisco de Goya
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Manuel Godoy, duque de Alcudia y Príncipe de la Paz
, 1801. Óleo sobre tabla, 180 × 267 cm. Real Academia de Bellas Artes de San Fernando, Madrid. Obra de Francisco de Goya
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Mujer desnuda con espejo (1796-1797, dibujo a la aguada y tinta china sobre papel) del Álbum de Sanlúcar-Madrid (o Álbum B). Biblioteca Nacional de España, Madrid. Obra de Francisco de Goya
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«Mujer maltratada con un bastón», Álbum B o Álbum de Madrid. Dibujo a la aguada y tinta china sobre papel. Biblioteca Nacional de España, Madrid. Obra de Francisco de Goya
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Escena de canibalismo o Caníbales contemplando restos humanos, 1800-1805 (Museo de Bellas Artes de Besançon). Obra de Francisco de Goya
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El aquelarre, 1797–1798. Óleo sobre lienzo a partir de un fresco, 43 cm × 30 cm. Museo Lázaro Galdiano, Madrid. Obra de Francisco de Goya
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Alegoría de la villa de Madrid, 1809. Óleo sobre lienzo, 260 × 195 cm. Museo de Historia de Madrid, Madrid. Obra de Francisco de Goya
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El afilador, 1808-1812. Óleo sobre lienzo, 68 × 50,5 cm. Szépmuvészeti Múzeum, Budapest, Hungría. Obra de Francisco de Goya
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Fray Pedro de Zaldivia y el bandido Maragato, serie de seis cuadros que narran visualmente la historia de la detención de un conocido malhechor de principios del siglo XIX (Instituto de Arte de Chicago). Obra de Francisco de Goya
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El Empecinado, 1809 (Colección particular). Obra de Francisco de Goya
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La Junta de Filipinas, h. 1815 (Museo Goya en Castres). Obra de Francisco de Goya
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Fabricación de la pólvora en la Sierra de Tardienta (Patrimonio Nacional, Palacio de la Zarzuela). Obra de Francisco de Goya
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'San Bernardo socorriendo a un tullido', de Goya, óleo que puede verse en el monasterio de San Joaquín y Santa Ana, de Valladolid.
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Francisco de Goya. Autorretrato, 1783 (Museo de Agen, Francia).
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Francisco de Goya. Autorretrato con gorra de 1824, pluma y tinta marrón sobre papel, 84 x 69 mm.
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Monumento a Francisco de Goya. Frente al Museo del Prado. La escultura está compuesta de bronce y marmol y data de 1902 realizada por Mariano Benlliure.
Monumento a Goya en Zaragoza
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Estatua de Goya en Zaragoza, esculpida por Federico Marés.
El monumento a Francisco de Goya se ubica en la Plaza del Pilar, de Zaragoza, cercano a la Catedral del Salvador y a la Lonja, rinde homenaje al máximo pintor nacido en tierras aragonesas.
Fue concebido por Federico Marés, quien dirigió las obras del monumento, originalmente como estatua pintoresca con dos hombres y dos mujeres ataviados como majos y majas del siglo XVIII, que inmortalizara Goya en los cartones para tapices.
La figura del pintor, sita en un alto y escalonado pedestal, preside el conjunto. Su egregia estatua tiene las piernas dobladas y sostiene un pincel entre las manos. En una de las paredes del monumento aparece la frase de Goya: «La fantasía abandonada de la razón produce monstruos, pero unida a ella es la madre de las artes».
Tiempo después se remodeló la Plaza del Pilar, integrando el conjunto escultórico de Goya en una fuente de amplia superficie donde el agua se desplaza sobre placas blancas de gran tamaño y poca altura. Solo la estatua de Goya destaca por su elevación.
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Conjunto escultórico del Monumento a Goya en Zaragoza, con las majas en primer término.
Goya, un espectáculo de carne y hueso
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megaurbanismo
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Re: GOYA (Francisco De Goya Y Lucientes)

Mensaje por megaurbanismo » Lun, 29 Nov 2021, 18:05

... CONTINUACIÓN
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Retrato de Francisco de Goya, (1826) por Vicente López Portaña, en el Museo del Prado.
Algunas obras de Goya en el Museo del Prado
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Los fusilamientos del 3 de Mayo, seguramente sea la obra más famosa de Goya. Título oficial: El 3 de mayo en Madrid: Los fusilamientos de patriotas madrileños. Francisco de Goya y Lucientes. 1814. Óleo sobre lienzo, 268 cm x 347 cm. Museo del Prado. Procedencia: Colección Real.
Representación de los fusilamientos de patriotas de Madrid por el ejército de Napoleón, como represalia al levantamiento del 2 de mayo de 1808 contra la ocupación francesa.
Los soldados franceses, de espaldas a la derecha de la composición, apuntan a los madrileños que han de morir. El dramatismo y la tensión de la escena quedan subrayados por el uso de la luz, que ilumina fuertemente a los héroes permitiendo diferenciar sus caracteres y actitudes en un detallado estudio psicológico de los personajes.
Esta obra fue realizada junto a su pareja, El 2 de mayo de 1808 en Madrid: La lucha con los mamelucos (P748), a iniciativa del regente don Luis en 1814. Ambas pudieron servir para decorar un arco de triunfo durante la entrada de Fernando VII en su retorno a Madrid o como conmemoración en las celebraciones del 2 de mayo.
El lienzo sufrió daños durante su traslado a Valencia en 1937, durante la Guerra Civil española, ya restaurados.
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El 2 de mayo de 1808 en Madrid: La lucha con los mamelucos. Francisco de Goya y Lucientes. 1814. Óleo sobre lienzo, 268,5 cm x 347,5 cm. Museo del Prado. Procedencia: Colección Real.
En 1814 Goya se dirige al regente, el cardenal don Luis de Borbón, proponiéndole la realización de obras que rememoraran hechos de la Guerra de la Independencia (1808-1812): "....para perpetuar por medio del pincel las más notables y heroicas acciones o escenas de nuestra gloriosa insurrección contra el tirano de Europa". Se representa aquí la revuelta del pueblo de Madrid el 2 de mayo de 1808, que atacó con navajas y cuchillos a los mamelucos, soldados turcos del ejército francés de Napoleón, que se llevaban a Francia a los hijos menores de Carlos IV y María Luisa, lo que determinó el comienzo de la Guerra de Independencia ese mismo día.
Junto a El 3 de mayo en Madrid: Los fusilamientos en la montaña del Príncipe Pío (P749), pudo decorar un arco de triunfo que adornara las calles de Madrid durante la entrada de Fernando VII, o se utilizó para la celebración conmemorativa del 2 de mayo.
En el lateral izquierdo se observan las huellas del accidente que el lienzo sufrió en 1937 en el traslado de los fondos del Museo, con destino a la Sociedad de Naciones en Ginebra, durante la Guerra Civil.
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La familia de Carlos IV. Francisco de Goya y Lucientes. 1800, óleo sobre lienzo, 280 x 336 cm. Esta obra figura en 1814 en el Palacio Real de Madrid y en 1824 en las colecciones del Museo del Prado.
Retrato de la familia del rey Carlos IV (1748-1819) realizado entre Aranjuez y Madrid en la primavera y verano de 1800, poco tiempo después de ser nombrado Goya primer pintor de cámara, en el que resalta la maestría del pintor para individualizar caracteres.
Los precedentes de esta compleja composición son el Retrato de Felipe V con su familia de Louis-Michel van Loo (P2283) y Las Meninas de Velázquez (P1174), ambas obras en las colecciones del Museo del Prado.
Los personajes retratados están presididos por los reyes en el centro, María Luisa de Parma (1751-1818) y Carlos IV, junto a sus hijos el infante don Francisco de Paula (1794-1865) y la infanta doña María Isabel (1789-1848). En el grupo de la izquierda, el príncipe de Asturias y futuro Fernando VII (1784-1833), vestido de azul, el infante don Carlos María de Isidro (1788-1855), segundo en la sucesión al trono, la infanta doña María Josefa (1744-1801), hermana del Rey, y una joven no identificada. En el grupo de la derecha, el infante don Antonio Pascual (1755-1817), hermano del Monarca, doña Carlota Joaquina de perfil (1775-1830), reina de Portugal e hija mayor de los Reyes, y los príncipes de Parma, la infanta doña María Luisa (1782-1824), que sostiene en brazos a su hijo el infante don Carlos Luis, y su marido don Luis de Borbón (1799-1883), futuro rey de Etruria.
Destaca el cuidado en el diseño de los trajes, a la última moda, de las joyas, posiblemente creaciones del joyero de la corte Chopinot y de las condecoraciones, como la banda de la Orden de Carlos III, de la recién creada Orden de María Luisa, el Toisón de Oro y las cruces de la Inmaculada y de San Jenaro.
La armoniosa, clara y a un tiempo compleja composición, revela la maestría del artista. La sutil definición de los caracteres atestigua la capacidad del pintor para analizar al ser humano.
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El propio Goya, además, se autorretrató al fondo de la composición con la misma escrupulosa veracidad.
Más info:
http://www.museodelprado.es/enciclo...los-iv-la-goya/
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La maja desnuda. Obra de Francisco de Goya. 1795 - 1800. Óleo lienzo, 98 cm x 191 cm. Museo Nacional del Prado. Procedencia: Palacio de Manuel Godoy, Madrid, 1800; bienes requisados a Godoy, Academia de San Fernando, «almacén de cristales», entre 1808-13, a partir de entonces en una sala reservada de la Academia (1901); ingresó en el Museo del Prado en 1902.
Imagen de Venus desnuda, tendida sobre un diván de terciopelo verde con almohadas y colcha. La leyenda ha querido ver en la modelo a la duquesa de Alba, aunque también ha sido identificada con Pepita Tudó, amante de Godoy desde 1797.
En 1800 aparece citada por primera vez en el palacio de Manuel Godoy sin su pareja, La maja vestida (P741), como sobrepuerta. En 1808 aparece mencionada por segunda vez junto a La maja vestida (P741), en el inventario realizado por Frédéric Quilliet, agente de José Bonaparte, de los bienes de Manuel Godoy, quien quizás las encargó. Y en 1813 se describe a las damas como Gitanas en el inventario de incautación de bienes de Godoy por el rey Fernando VII.
Esta obra ingresó en el Museo del Prado en 1901, procedente de la Academia de Bellas Artes de San Fernando, donde había permanecido a lo largo de dos periodos: entre 1808-1813 y de 1836 a 1901, habiendo sido secuestrada por la Inquisición en el intervalo.
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La maja vestida. Obra de Francisco de Goya. Está realizado en óleo sobre lienzo, 95 x 188 cm. Fue pintado entre 1802 y 1805. Se encuentra en el Museo Nacional del Prado, Madrid, desde 1910, después de un largo periodo en la Real Academia de San Fernando.
En origen, esta pintura y su «hermana», La maja desnuda, recibían el nombre de «gitanas» y no de «majas». Así aparecen en el inventario de los bienes de Manuel Godoy, que fue su primer propietario. Se supone que se colocaban una sobre otra, la vestida sobre la desnuda, para sorprender al público cortesano.
El traje blanco de esta Maja se ciñe de tal forma a la figura, en particular el sexo y los pechos, que parece más desnuda que la otra. La cintura la resalta mediante una lazada rosa. La nota de color del cuadro la pone la chaquetilla corta o bolero, similar al de los toreros, de mangas anaranjadas con los puños rematados con encaje negro. Lleva zapatos dorados de pequeño tamaño.
Goya la pintó con pinceladas sueltas, pastosas y muy libres, a diferencia de la Maja desnuda, en que el pintor es más cuidadoso en el tratamiento de las carnaduras y sombreados. La figura de la maja está bañada con una luz que destaca las diferentes texturas.
Se retrata a la misma mujer recostada en un lecho y mirando directamente al observador. No se sabe, a ciencia cierta, quién es la retratada. Se apuntó la posibilidad de que se tratara de la decimotercera duquesa de Alba María del Pilar Teresa Cayetana de Silva y Álvarez de Toledo, amiga de Goya. No obstante, dado que el primer propietario fue Godoy, se ha considerado más probable que la modelo directamente retratada haya sido la entonces amante y luego esposa del propio Godoy, Pepita Tudó.
También ha suscitado dudas el objeto rojizo que se asoma bajo los cojines; algunos pensaron que era la empuñadura de una daga o puñal, lo que acentuaría las connotaciones novelescas y eróticas del retrato. Otras fuentes creen que es un abanico cerrado.
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Cristo crucificado. 1780. Óleo sobre lienzo, 255 cm × 154 cm. Museo del Prado. Obra de Francisco de Goya
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La gallina ciega, 1789. Museo del Prado. Obra de Francisco de Goya
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La merienda a orillas del Manzanares, 1776. Museo del Prado. Obra de Francisco de Goya
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El quitasol, 1777. Museo del Prado. Obra de Francisco de Goya
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La boda, 1792. Museo del Prado. Obra de Francisco de Goya
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Los zancos, 1791-92. Museo del Prado. Obra de Francisco de Goya
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La pradera de San Isidro
. 1788. Óleo sobre lienzo, 44 × 94 cm. Museo del Prado. Obra de Francisco de Goya
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El cacharrero. 1779. Óleo sobre lienzo, 259 × 220 cm. Museo del Prado. Obra de Francisco de Goya
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Cómicos ambulantes, 1793. Óleo sobre hojalata, 42 × 32 cm. Museo del Prado. Obra de Francisco de Goya
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Los duques de Osuna y sus hijos, 1788. Óleo sobre lienzo, 225 × 174 cm. Museo del Prado. Obra de Francisco de Goya
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El general José de Palafox, a caballo, 1814, óleo sobre lienzo, 248 x 224 cm. Museo del Prado. Obra de Francisco de Goya
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Isabel Lobo Velasco de Porcel, 1804-1805. Óleo sobre tabla, 82 cm. × 54 cm.. National Gallery de Londres. Museo del Prado. Obra de Francisco de Goya
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La Marquesa de Villafranca. 1804. Museo del Prado. Obra de Francisco de Goya
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Retrato del Duque de Alba, 1795. Gran aficionado a la música de cámara, aparece apoyado en un clave, donde reposa una viola, su instrumento favorito. Tiene abierta en sus manos una partitura de Haydn. Museo del Prado. Obra de Francisco de Goya
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La lechera de Burdeos, 1827, óleo sobre lienzo, 74 × 68 cm. Museo del Prado. Obra de Francisco de Goya
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Un pavo muerto (bodegón formado por un pavo muerto y una cesta de mimbre). Lienzo, 45 cm x 62 cm. Museo Nacional del Prado. Obra de Francisco de Goya.
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Aves muertas (bodegón con cinco gallinas muertas, de diferente plumaje, ante una cesta de mimbre, que lleva cosida la etiqueta del envío en la parte superior). Lienzo, 46 cm x 64 cm. Museo Nacional del Prado. Obra de Francisco de Goya y Lucientes.
Ambos lienzos figuraban en el inventario de los bienes de Goya a la muerte de su mujer, Josefa Bayeu, en 1812, junto a otras diez pinturas de este género, dispersadas en el siglo XIX: "Doce bodegones con el nº once en 1200 [reales]". 'El Pavo muerto' y 'Aves muertas' son dos de los bodegones firmados. La cronología de esta serie no ha sido aun claramente establecida, pero su afinidad con la violencia representada en la serie de aguafuertes de los Desastres de la Guerra, sitúa estas avanzadas obras en los años de la guerra de la Independencia, entre 1808 y 1812.
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Perros en trailla. 1775. Óleo sobre lienzo, 112 x 174 cm. Museo del Prado. Obra de Francisco de Goya. Procedencia: Entregado a la Real Fábrica de Tapices de Santa Bárbara, Madrid, el 24 de mayo de 1775. Transferido entre 1856-1857 al Palacio Real de Madrid (sótanos del oficio de tapicería). Desapareció del Palacio Real en 1869, junto con otros cartones. Adquirido en París por Raimundo de Madrazo y regalado por él al Museo del Prado en 1895 (aceptado por Real Orden de 8.1.1895), como el número P0743.
Cartón para tapiz con dos perros de caza encadenados sobre un montículo. Uno de ellos fija su mirada en el espectador. Ante ellos, en el suelo, los útiles del cazador apoyados sobre una piedra: dos escopetas, un cuerno de pólvora, las bolsas para las balas o perdigones, el zurrón y el cuchillo, enfundado, para rematar animales de gran tamaño. Formó parte del primer encargo que recibió Goya para la Real Fábrica de Tapices de Santa Bárbara en 1774-1775. La composición fue aún de invención de Francisco Bayeu, según los documentos conservados, y el tema general elegido, la caza, estaba en consonancia con el uso que los monarcas hacían del Sitio Real de El Escorial, en donde pasaban el Otoño.
El tapiz resultante de este cartón estaba destinado a la decoración de una de las sobrepuertas del comedor de los príncipes de Asturias (el futuro Carlos IV y su esposa María Luisa de Parma), en la zona palaciega del Monasterio de El Escorial. La serie constaba de ochotapices de asuntos de caza (seis de ellos en el Museo del Prado).
Pinturas negras
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Saturno devorando a su hijo. 1819-1823, de Goya.

Pinturas negras
(1819–1823) es el nombre que recibe una serie de catorce obras murales de Francisco de Goya, pintadas con la técnica de óleo al secco (sobre paredes recubiertas de yeso). Las creó como decoración de los muros de su casa, llamada la Quinta del Sordo, que había adquirido en febrero de 1819. Estos murales fueron trasladados a lienzo a partir de 1874, y actualmente se conservan en el Museo del Prado de Madrid.
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Duelo a garrotazos. 1819-23, de Goya.
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El aquelarre en la actualidad, con bordes recortados. 1821-23, de Goya
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La romería de San Isidro muestra las constantes estilísticas más características de las Pinturas negras. 1819-23, de Goya.
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'El príncipe Baltasar Carlos, cazador'. Francisco de Goya a partir de Velázquez. Colección de la Kunsthalle de Hamburgo.
Los Caprichos
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Capricho n.º 1.- Como preludio de sus Caprichos, Goya se retrató mostrándonos al autor de esta serie de sátiras sobre la sociedad española de su tiempo. Se representó en actitud satírica y como un personaje importante.
Los Caprichos es una serie de 80 grabados del pintor español Francisco de Goya, que representa una sátira de la sociedad española de finales del siglo XVIII, sobre todo de la nobleza y del clero.
En la primera mitad presentó los grabados más realistas y satíricos criticando desde la razón el comportamiento de sus congéneres. En la segunda parte abandonó la racionalidad y representó grabados fantásticos donde mediante el absurdo mostró visiones delirantes de seres extraños.
Empleó una técnica mixta de aguafuerte, aguatinta y retoques de punta seca. Deformó exageradamente las fisonomías y los cuerpos de los que representan los vicios y torpezas humanas dando aspectos bestiales.
Goya, muy relacionado con los ilustrados, compartía sus reflexiones sobre los defectos de su sociedad. Eran contrarios al fanatismo religioso, a las supersticiones, a la Inquisición, a algunas órdenes religiosas, aspiraban a leyes más justas y a un nuevo sistema educativo. Todo ello lo criticó humorísticamente y sin piedad en estas láminas. Consciente del riesgo que asumía y para protegerse, dotó a algunas de sus estampas con rótulos imprecisos, sobre todo las sátiras de la aristocracia y del clero. También diluyó el mensaje ordenando ilógicamente los grabados. De todas formas, sus contemporáneos entendieron en los grabados, incluso en los más ambiguos, una sátira directa a su sociedad y también a personajes concretos, este último aspecto el artista siempre lo rechazó...
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El sueño de la razón produce monstruos. El aguafuerte «El sueño de la razón produce monstruos» es un grabado de la serie Los Caprichos del pintor español Francisco de Goya. Está numerado con el número 43 en la serie de 80 estampas. Se publicó en 1799.
En principio Goya tenía previsto que fuera la portada de sus grabados. Aquí se retrató de forma muy diferente a como finalmente decidió presentarse en el inicio de los Caprichos: abstraído, medio dormido y rodeado de sus obsesiones. Un búho le alcanza los útiles de dibujar, señalando claramente la procedencia de sus invenciones.
En el dibujo preparatorio, pensado como Sueño, dice: ... El Autor soñando. Su intento solo es desterrar vulgaridades perjudiciales y perpetuar con esta obra de caprichos, el testimonio sólido de la verdad.
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Hilan delgado. El aguafuerte Hilan delgado es un grabado de la serie Los Caprichos del pintor español Francisco de Goya. Está numerado con el número 44 en la serie de 80 estampas. Se publicó en 1799.
Los desastres de la guerra
Los desastres de la guerra es una serie de 82 grabados del pintor español Francisco de Goya, realizada entre los años 1810 y 1815. El horror de la guerra se muestra especialmente crudo y penetrante en esta serie. Las estampas detallan las crueldades cometidas en la Guerra de la Independencia Española.
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Los desastres de la guerra, n.º 5:
«Y son fieras». Una de las primeras estampas de la serie muestra la participación valerosa de la mujer durante la guerra, incluso una de ellas sosteniendo en el otro brazo a su hijo.
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Los desastres de la guerra, n.º 30:
«Estragos de la guerra». La estampa ha sido vista como un precedente del Guernica por el caos compositivo, la mutilación de los cuerpos, la fragmentación de objetos y enseres situados en cualquier lugar del grabado, la mano cortada de uno de los cadáveres, la desmembración de sus cuerpos y la figura del niño muerto con la cabeza invertida, que recuerda al que aparece sostenido por su madre a la izquierda de la obra capital del malagueño.
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Los desastres de la guerra, n.º 33:
«¿Qué hay que hacer más?». Goya refleja en su obra gráfica la brutalidad y barbarie a que se llegó en la Guerra de la Independencia Española.
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Los desastres de la guerra, n.º 74: «¡Esto es lo peor!». Un lobo escribe «Mísera humanidad la culpa es tuya. Casti» que remite al escritor italiano Giambattista Casti, autor del poema Gli animali parlanti (Los animales parlantes), traducido al español en 1813, en que aparece el verso «Schiava humanitá, la colpa é tua» (XXI, 57). Museo del Prado. Obra de Francisco de Goya
Más info de 'Los desastres de la guerra' de Goya.
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Francisco de Goya. Autorretrato, 1795 (Museo del Prado).
Francisco de Goya en el Museo del Prado. Biografía y obra.
Enlaces interesantes

Goya en El Prado
http://es.wikipedia.org/wiki/Goya
http://www.jdiezarnal.com/pintura/goya.html
http://groups.msn.com/losamigosdela...575813685698038
Frescos y panteón de Goya en la Ermita de San Antonio de la Florida
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Estatua homenaje a Goya frente a la Ermita de San Antonio de la Florida de Madrid.
Si decides visitar la Ermita de San Antonio de la Florida, en Madrid, además de ver su coqueto emplazamiento en una zona ajardinada, junto a la ermita gemela y frente al río Manzanares, sobre todo tendrás la ocasión de disfrutar de los frescos que pintó Goya en 1798.
Cuando entras al interior de esta pequeña ermita, convertida en museo, ya desde el primer momento tu mirada se dirige hacia el techo, donde la cúpula y las bóvedas están cubiertas por los famosos frescos de Goya.
A finales del siglo XIX Goya era un pintor al servicio del rey Carlos IV, y los frescos que pintó en la Ermita de San Antonio fué el primer encargo importante que Goya recibió tras quedarse sordo. En estos frescos se ven diversas muestras de las tres etapas de la pintura de Goya.
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Frescos de Goya en las bóvedas de la Ermita de San Antonio de la Florida en Madrid
El motivo principal de los frescos pintados por Goya lo puedes ver en la cúpula, el Milagro de San Antonio de Padua quien, según la creencia, resucitó un muerto en Lisboa en el siglo XIII. Aparte de las figuras del santo y el resucitado, el resto de los personajes pintados por Goya representa a la gente del pueblo de Madrid.
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Las figuras de ángeles pintadas por Goya ocupan las bóvedas inferiores, cuando lo habitual hasta entonces es que los ángeles se pintaran en la parte más alta del edificio, en la cúpula.
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Los frescos de Goya han tenido diversas restauraciones, siendo la última, en el año 2005.
A los pies del presbiterio se encuentra la tumba de Goya, Es de granito y tiene adosada la lápida de piedra caliza que señalaba su sepultura en el cementerio de Burdeos.
Goya murió en Burdeos en 1828, ciudad francesa donde se había exiliado voluntariamente en tiempos de Fernando VII. Más tarde sus restos fueron trasladados a España y en 1919 recibieron solemne sepultura en esta capilla, elegida como el lugar más idóneo para su panteón.
El pintor fue enterrado en Francia con su amigo y consuegro Martín Miguel de Goicoechea y siguen descansando juntos en San Antonio de la Florida, pues se trajeron los dos cuerpos ante posibles dudas de identificación. A Goya además le falta la cabeza, robada sin duda en el siglo pasado para estudios frenológicos.
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La Ermita de San Antonio de la Florida de Madrid es también el panteón de Goya, pues según puedes ver en tu visita, al pie del lugar que antes ocupaba el altar mayor se encuentra la tumba donde descansan los restos de Goya.
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Detalle de los frescos de la ermita de San Antonio de la Florida. Obra de Francisco de Goya
A este respecto se da el hecho curioso de que cuando en 1919 se decidió trasladar sus restos a Madrid desde Burdeos, donde reposaban,se trajeron dos cuerpos, el de Goya y el de su consuegro y amigo Martín Miguel de Goicoechea, por las dudas que suscitaba su identificación. Pero además, en uno de los cuerpos, el que se supone de Goya, le faltaba la cabeza.
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Estatua dedicada a Goya frente a la Ermita de San Antonio de la Florida en Madrid
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Panteón de Goya. Ermita de San Antonio de la Florida (Madrid) Goya inicialmente fue enterrado en Burdeos en 1828. En 1919 sus restos mortales fueron trasladados a España y recibieron sepultura en la Ermita de S. Antonio de la Florida, en la capilla, situada a los pies del presbiterio, la tumba de Goya es de granito y tiene adosada la lápida que señalaba su sepultura en el cementerio de Burdeos. Al ser enterrado en Francia con su consuegro Martín Miguel de Goicoechea, ambos fueron también trasladados a Madrid y sepultados juntos para evitar errores de identificación. El cuerpo de Goya carece de cráneo, pues probablemente fue separado del tronco para la realización de análisis frenológicos, no sabiéndose donde fue a parar el cráneo.
Publicado por guias-viajar.com y madrid.es
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Francisco de Goya. Autorretrato, hacia 1800. Metropolitan Museum of Art. New York
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Francisco de Goya. Autorretrato, c. 1797-1800. Museo Goya de Castres (Francia).
Monumento a Goya en el Prado
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Monumento a Goya en el Prado. La puerta de Goya del Museo del Prado corresponde a la segunda planta del Prado, ya que la primera queda en desnivel por indicaciones de Villanueva en el siglo XVIII. A partir de 2007, con las reformas hechas a la puerta de Velázquez, a la puerta de Goya se le han añadido ascensores para conducir a los visitantes. En ella se pueden comprar los boletos para el Museo y las exposiciones temporales. También se encuentra una estatua de Goya contemporánea a la de Velázquez, construida por Mariano Benlliure hecha con cobre y mármol. Tiene también una leyenda que reza «1746-1828-1902», haciendo clara alusión a las fechas de nacimiento y muerte del aragonés, así como la inauguración de la estatua. Ésta fue llevada a cabo por Alfonso XIII, en uno de sus primeros actos tras su mayoría de edad.
Como marco de las remodelaciones que Rafael Moneo realizó, se hicieron cambios sustanciales a la estructura de la planta. Así, el sistema basilical imperante hasta entonces tuvo ligeras modificaciones que permitieron mayor acceso a los visitantes. También se abrió un pequeño portón para el fluir de turistas durante los meses del verano, que ha sido usado también para las exposiciones y la presentación de nuevos cuadros
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Estatua homenaje a Goya en una de las entradas del Museo del Prado que lleva su nombre.
Pues esto es todo amigos, espero que os haya gustado la amplia recopilacióión de la obra del prolífico maestro aragonés, gran genio de la pintura española del siglo XVIII; Don Francisco de Goya y Lucientes: Un genio.

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