ESPINOSA, Jerónimo Jacinto

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megaurbanismo
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ESPINOSA, Jerónimo Jacinto

Mensaje por megaurbanismo » Mié, 29 Dic 2021, 08:46

Este trabajo está dedicado al pintor valenciano Jerónimo Jacinto Espinosa. Su obra esta dedicada a la pintura religiosa.
Se formó con su padre, siendo decisiva para el joven artista la influencia de Ribalta y de Orrente, pintores con los que se vinculará estrechamente, mostrando similar admiración por el naturalismo tenebrista de Caravaggio.
Según los especialistas: El realismo de las figuras de Espinosa, le hicieron valedor del sobrenombre del Zurbarán valenciano, convirtiéndose en el maestro principal de la escuela valenciana del Barroco Español después de Ribalta.
Jerónimo Jacinto Espinosa (Cocentaina, 1600 - Valencia, 1667) Pintor español del s. XVII. Debe ser considerado en unión de Esteban March, Pablo Pontons, y otros, continuador del fecundísimo taller de F. Ribalta (v.), que originó en Valencia un importante foco artístico con caracteres plenamente definidos durante dicho siglo. E. n. en Cocentaina (Alicante) el 18 jul. 1600. Su padre, Jerónimo Rodríguez Espinosa, fue también pintor, de origen castellano, probablemente de Valladolid, que se trasladó a Cocentaina y casó con Aldonza Lleó, de dicha población, en 1596, pasando luego a residir en Valencia, acrecentando las filas de la nueva escuela ribaltesca, aportando elementos de la castellana. Se le vienen atribuyendo tradicionalmente por Tormo, Tramoyeres, etc., algunas obras del Museo de Valencia, como El Tránsito de la Virgen, en la que se aprecia un sentido distinto al valenciano en composición y color.
Sus dos hijos, Jerónimo jacinto y Antonio -m. en 1634- comienzan a formarse en el taller paterno, según consta en documento de 1616 por el que se inscribe como maestro en el Colegio de Pintores de Valencia a Jerónimo Rodríguez Espinosa, matriculándoles también a ellos con la obligación de continuar los estudios bajo la dirección de aquél. Figuraban entonces al frente del Colegio, Cristóbal Lloréns, Miguel Porta, Juan Zariñena, y por supuesto Francisco Ribalta. De E., sabemos además otros datos biográficos: se casó en 2 abr. 1622 con Jerónima de Castro, de la que tuvo un hijo en 1631, jacinto, igualmente pintor, y m. en 1707. Aunque frecuentemente se ha dicho que E. murió en 1680, Tramoyeres descubrió el documento de su testamento y la fecha exacta: 20 feb. 1667. Fue pintor favorito de todas las órdenes religiosas y clases sociales, en el segundo tercio del s. xvil, y el más famoso de la escuela valenciana de este periodo.

No puede negarse en su estilo el influjo ribaltesco, aunque parece derivar hacia un realismo más español, incluso, sin el peso que lo italiano supone para el gran maestro. Poco conocido fuera de su zona de trabajo, no le han faltado, sin embargo, justas alabanzas: «El Zurbarán valenciano» le llama Lafuente Ferrari; Jusepe Martínez (v.), coetáneo suyo, lo alaba repetidamente en sus Discursos practicables del nobilísimo arte de la pintura, y D. Pedro de Madrazo en el Catálogo del Museo del Prado de 1872 afirma: «... en los retratos emula con Murillo y Zurbarán: sólo Velázquez le aventaja porque en este ramo del arte excede a todos». En sus obras, apréciase muchas veces la mano de sus ayudantes y discípulos: no debe extrañarnos si pensamos, por una parte, que el concepto de la obra de arte es distinto al actual, más personalista, y por otra, que su taller era el más activo de Valencia, con enorme número de encargos. De todas formas, las firmadas son o totalmente suyas, o con muy poca ayuda.

La preparación de cola y almagra de sus lienzos le dan un fondo cálido, sobre el que la pintura de colores suaves y armónicos, con gran gama de tonalidades, y realizada con veladuras, se vuelve particularmente luminosa. Los bocetos y apuntes conservados de su mano, son también importantes pues nos permiten seguir el procedimiento de composición y estructura de las obras. En ellas -existentes muchas en el Museo de Valencia, y en colecciones o iglesias de la región- se aprecian varias etapas: la primera, firmada, es el Cristo del rescate, pintada a los 23 años y desaparecida en 1936. De esta primera época sería el retrato de Fr. Jerónimo Mos, en el mismo museo, el mejor de los de E. De 1650 a 1660, corresponden los grandes lienzos decorativos, sobre todo la serie de la Vida de S. Luis Beltrán, destacando el de la Muerte del santo. De 1660 a 1665, en su periodo de madurez y plenitud creadora, tenemos la serie de la Vida de San Pedro Nolasco, la del Emperador Constantino, el lienzo de los jurados de Valencia adorando la Concepción, por encargo del Ayuntamiento, y su Última gran obra La Comunión de la Magdalena (1665)...

Espero que la recopilación que he conseguido os resulte interesante.

ALGUNAS OBRAS

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Comunión de la Magdalena. 1655. Museo de BB.AA. de Valencia. La Comunión de la Magdalena es un cuadro de extremado sentimiento religioso. La habilidad del autor a la hora de captar con sumo realismo los objetos y los personajes nos acerca íntimamente a la escena. Espinosa emplea sus dotes como pintor para dotar de una expresividad patética al rostro de la Magdalena, vestida con harapos y desmelenada, símbolo humano del pecado y el arrepentimiento. El patetismo se ve acentuado por la calavera que ha rodado al suelo, que nos habla de la muerte y el fin de nuestros sufrimientos. La escena posee un carácter milagroso que se pone de manifiesto a través de la ruptura del espacio real en la parte superior, por la que aparece un coro de ángeles músicos para acompañar a la comulgante.
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San Juan Bautista. 1645 h. Museo del Prado. Características:112 x 91 cm. La figura del santo aparece sentado, de más de medio cuerpo, con la mirada alzada, sosteniendo en su mano izquierda una cruz realizada con cañas. Con la mano derecha señala al cordero, cuya cabeza podemos observar en la esquina inferior izquierda de la composición, tomando modelos de Orrente. El santo se dispone en una diagonal, mostrando su brazo derecho y su torso desnudos, recibiendo un potente foco de luz desde la zona izquierda, creando un sensacional efecto tenebrista de clara inspiración caravaggiesca. Será en este tipo de composiciones protagonizadas por figuras aisladas, en las que destaca su expresividad y el realismo de los modelos, con las que Espinosa alcance el cenit de su estilo.
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Abrazo en la Puerta Dorada. Monasterio de El Escorial
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Adoración de los pastores. 200 x 246 cm. Iglesia Parroquial de Nuestra Señora de los Ángeles. Chelva. Valencia
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El Taller del Carpintero
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La Inmaculada con los Jurados de la Ciudad
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Muerte de la Virgen
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Muerte de San José
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Nacimiento de la Virgen
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Nacimiento de San Juan
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Presentación de la Virgen en el Templo. 180 x 227 cm. Patrimonio Nacional. Real Monasterio de San Lorenzo de El Escorial. El Escorial. Madrid
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San Pedro y San Pablo se aparecen a Constantino
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Adoración de la Eucaristía
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Adoración de los Pastores. 225 x 170 cm. Iglesia Parroquial de Nuestra Señora de los Ángeles. Chelva. Valencia
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Adoración de los Pastores
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Abraham y Melquisedec
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Aparición de la Virgen a San Pedro Nolasco, en el Coro
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Comunión de la Magdalena
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Coronación de la Virgen
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Cristo Crucificado. 247 x 167 cm. Museo de Bellas Artes. Diputación Provincial de Castellón
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Cristo recogiendo sus vestiduras. museo de El Greco. Toledo
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Cristo y la Samaritana
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El milagro del Cristo del Rescate
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El Venerable padre Jerónimo Calmell, Mercedario
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Inmaculada Concepción. Universidad de Valencia
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Intercesión de San Pedro Nolasco por unos frailes enfermos
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La Magdalena penitente. Museo del Prado
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Magdalena penitente. Museo del Prado
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La misa de San Gregorio, Museo del Prado
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La Virgen Niña con sus padres, San Joaquín y Santa Ana
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Martirio de San Leodicio y Santa Gliseria
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Martirio de San Pedro Mártir de Verona. Museo del Prado
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Milagroso hallazgo de la Virgen del Puig
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Misa de San Pedro Pascual
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Muerte de San Luis Beltrán
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Presentación del Niño en el Templo (Cántico de Simeón)
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Purificación de la Virgen
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Retrato de D. Felipe Vives de Cañamás y Mompalau
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Retrato del Padre Fray José Sanchís, Mercedario
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Retrato del Padre Jerónimo Mos
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Sacrificio de Isaac
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Sagrada Familia con San Joaquín y Santa Ana
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Sagrada Familia con Santa Ana y el Niño dormido
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Sagrada Familia en el Taller del Carpintero
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Sagrada Familia y Santos
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San Abraham ermitaño enseña a leer a su nieta María
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San Juan Bautista. 1645 h. Museo del Prado
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San Lorenzo
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San Pascual Bailón. 148 x 102 cm. Museu Nacional d'Art de Catalunya. Barcelona
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San Ramón nonato. Museo del Prado
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San Vicente Ferrer
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Santa Cena. 315 x 221 cm. Iglesia Arciprestal de Santa María. Obispado de Tortosa. Morella
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Santo Tomás de Villanueva dando limosna
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Virgen con el Niño
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Virgen del Rosario
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Virgen del Rosario y Santos
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Virgen y el Niño en un trono, con ángeles. Museo del Prado
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Visión de San Ignacio
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Visión mística de San Bernardo
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Visitación
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Vendedores de frutas. Hacia 1650. Óleo sobre lienzo, 79,5 cm x 123 cm. Museo Nacional del Prado. Procedencia: Artur Ramón, Barcelona. Adquirido por el Museo del Prado, 2008. Obra de Jerónimo Jacinto Espinosa.
Junto a un puesto de frutas vemos a un estudiante pobre, o "capigorrón", que da unas monedas a una vendedora de frutas pulcramente vestida, ante la que se despliega una amplia variedad de melones y otras curcubitáceas, algunas de ellas catadas. En el extremo derecho aparece un personaje desaseado, que cubre su cabeza con una montera y viste ropa basta y en mal estado. Sostiene una cesta con uvas, manzanas, nabos y un melón, sobre el que está posada una mosca. Mientras come melón mira fijamente al exterior, y con su mirada, el plano tan inmediato en el que se sitúa y la proyección hacia el exterior de su cuerpo invade poderosamente el espacio del espectador. La obra contiene personajes, acciones y objetos cargados de significado en la cultura popular de la época, como el capigorrón, el acto de compra y venta, los melones catados y sin catar, el contraste entre la pulcritud de la vendedora y el desaliño de su acompañante, lo que parece una perdiz, etc.; todo lo cual invita a pensar en una trama narrativa, y emparenta el cuadro con algunas piezas costumbristas flamencas.Se trata de una pintura hasta ahora inédita, cuya atribución al pintor valenciano Jerónimo Jacinto de Espinosa queda avalada por la firma, que apareció durante el proceso de limpieza ("Hierº Jacintº de Espinosa f."). Hasta ahora, no se conocían obras de temática similar realizadas por este pintor, que se dedicó sobre todo a las escenas religiosas, en las que cultivó un estilo naturalista y un tipo de composiciones por lo general mucho más estáticas y convencionales que la de este cuadro. La comparación de los tipos humanos de Vendedores de frutas con otros cuadros del pintor ayuda a situar cronológicamente la obra. La vendedora tiene unos rasgos parecidos a María, del cuadro San Abraham ermitaño enseña a leer a su nieta María (colección particular): cejas muy precisamente delineadas, párpados caídos, labio superior mucho más fino que el inferior, etc. Ese tipo de rostro vuelve a parecer en el Niño Jesús de la Misa de San Pedro Pascual (Museo de Valencia), que está firmado en 1660, mientras que el cuadro anterior se ha fechado (aunque sin certeza documental) en torno a 1646. La comparación de las frutas que aparecen en la cesta con los bodegones de Tomás Hiepes de mediados del siglo XVII sugiere también una fecha para el cuadro posterior a 1650. El interés de esta obra es múltiple. Por una parte, enriquece el corpus relativamente limitado de la pintura costumbrista española; por otra, desvela una faceta de su autor hasta ahora desconocida; y además constituye un magnífico ejemplo de cómo este género seguía leyes de composición propias y permitía al pintor ensayar enfoques y estructuras narrativas mucho más libres de las que le obligaba la pintura religiosa, mucho más condicionada por convenciones figurativas. La composición es tan insólita en relación con el resto de la obra de Espinosa, que si no llega a estar firmada no habría sido fácil vincularla a su nombre (Texto extractado de J. Portús, Museo Nacional del Prado, Memoria de Actividades 2008, pp.22-23)

Enlace interesante https://puntoalarte.blogspot.com/2019/0 ... inosa.html

PUES ESTO ES TODO AMIGOS, ESPERO QUE OS HAYA GUSTADO LA PRESENTACIÓN DEDICADA AL PINTOR VALENCIANO JERÓNIMO JACINTO ESPINOSA.

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